"Soy un individuo emprendedor, un hacedor de cosas. Yo siento placer en hacer cosas, y después que las termino hago otra cosa. Por eso compré una radio, también, que para mí fue el sueño del pibe. Muchas veces la gente pensaba: "De María es un hotelero", pero la gente olvidó que yo tenía programas de televisión en el año 1962, que yo había manejado una 'boite' y que siempre manejé los medios de comunicación, porque estuve muchísimo tiempo en Canal 12, donde teníamos 'Galas Manzanares', cuando la televisión recién comenzaba y -fundamentalmente- cuando no había un solo video".

Nacido el 25 de marzo de 1928, hijo de un ferroviario -el encargado de la estación Peñarol-, De María comenzó a trabajar a los 14 años como mandadero de una farmacia. Luego fue sucesivamente vendedor de galletitas, vendedor en la tradicional tienda La Madrileña, y promotor de afiliaciones a una mutualista médica. De esta última actividad surge, a fines de los años 50, su faceta como empresario: la copropiedad de una cooperativa de asistencia médica, el Centro Médico Moderno, con sede en Tristán Narvaja entre 18 de Julio y Colonia.

A comienzos de los años 60 se vincula al negocio del espectáculo junto al empresario "Tito" Lujambio, con la producción de "Galas Manzanares", un show musical que se emitía por el Canal 12 de Televisión, que entonces iniciaba su actividad. El programa contaba con la dirección musical de "Panchito" Nolé, y en él participaron artistas internacionales como Charles Aznavour, Pedrito Rico o Fray José Mujica, e invitados desde Argentina como Beatriz Taibo, Silvia Montanari, Graciela Borges... De estas actividades surgiría su estrecha vinculación con artistas y empresarios de la región. Así, con el correr de los años, el nombre de Luis de María aparecería unido a los de Vinicius de Moraes, Joan Manuel Serrat, Piero, María Creuza y tantos otros. Su relación con el medio artístico le llevaría incluso a participar con un breve papel en una película dirigida por Hugo Moser, "Mi mujer no es mi señora", que protagonizaron Alberto Olmedo, Joe Rígoli y Nadiuska.

Se había vinculado a Punta del Este a partir del Festival de Cine de 1952, en la época del "reinado" del empresario Mauricio Lippman, desde el Cantegril Country Club. Y se instaló allí en los años 60, abocado a la producción de espectáculos en la boite Le Carroussel del Hotel San Rafael, y luego en el parador I'Marangatú.

Precisamente fue a partir de uno de esos espectáculos que, a mediados de los 60, se produjo el "salto" a Buenos Aires del conjunto Los Shakers (Hugo y Osvaldo Fatorusso, Roberto Capobianco y "Caio") precursor del Opa Trío.
Paralelamente, De María Incursionó en los negocios inmobiliarios, edificando para la venta.

A comienzos de los 70 construyó el edificio Viña del Mar y, junto a quien sería su esposa, la escribana María Mastrángelo, compró luego el terreno ubicado entre aquel edificio y la capilla del balneario. En ese predio, en 1973 comenzó la construcción del hotel al que permanecería entrañablemente ligado hasta el fin de sus días. La empresa parecía descabellada, por lo cual le llamaban "el loco de la Capilla". Los materiales para la construcción le eran enviados a "Luis de María, al lado de la Capilla". De modo que, cuando estuvo terminada la obra, 9 meses después, el nombre ya estaba impuesto: el Gran Hotel La Capilla se inauguró el 13 de enero de 1974.

El hotel tenía un restaurante con vida propia, Troika, pero éste después se independizaría al surgir La Piscina, en un terreno ubicado a 50 metros de allí.

En 1990, y en sociedad con el entonces senador Alberto Zumarán, adquirió El Espectador. La primera radio del Uruguay vivía una situación crítica, y el proyecto en el que De María se embarcaba parecía otra empresa aparentemente descabellada, otra de las "locuras" de Luisito. Sin embargo, siete años después, cuando lo sorprendió la muerte, El Espectador había recuperado su pujanza y su sitial histórico en el dial uruguayo.

De María falleció en un trágico accidente ocurrido el jueves 22 de mayo de 1997, en el balneario de Xcaret, en la isla mexicana de Cancún, México.

De María viajaba con su esposa y dos amigos, procedente del congreso de Confederación de Organizaciones de Turismo de América Latina, Cotal, donde actuaba, como siempre, como promotor del turismo de Uruguay.